VALLADOLID PRESENTA LA EXPOSICIÓN DE FOTOGRAFÍAS DE VANESSA WINSHIP UNA DE LAS FOTÓGRAFAS MÁS RECONOCIDAS DEL PANORAMA INTERNACIONAL

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VALLADOLID PRESENTA LA EXPOSICIÓN DE FOTOGRAFÍAS DE VANESSA WINSHIP UNA DE LAS FOTÓGRAFAS MÁS RECONOCIDAS DEL PANORAMA INTERNACIONAL

2014-09-04

La Sala Municipalde Exposiciones de San Benito, presenta a partir de hoy jueves día 4 de septiembre, la exposición de fotografías de Vanessa Winship.

La muestra puede verse gracias a la colaboración de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid y la Fundación MAPFRE que presentan la primera exposición retrospectiva de la obra de la fotógrafa británica Vanessa Winship. En ella se propone un recorrido por las distintas series que componen su obra, desde las primeras dedicadas a los Balcanes hasta su trabajo reciente en Almería en 2014, producido por Fundación MAPFRE y presentado con motivo de esta exposición.

Vanessa Winship (Barton-upon-Humber, Reino Unido, 1960) se forma en los años ochenta enla Polytechnic of Central London, coincidiendo con el momento en el que el pensamiento posmoderno inunda la práctica de la fotografía y los estudios culturales. Estas ideas se reflejan en la voluntad de la artista por desplazar todo el potencial contenido documental de su fotografía para centrarse en nociones más relacionadas con la identidad, vulnerabilidad y el cuerpo. Así, desde la década de los noventa, Vanessa Winship ha trabajado en territorios que, en el imaginario colectivo, están asociados a la inestabilidad y la oscuridad de un pasado reciente, así como a la volatilidad de las fronteras y las identidades. Su fotografía, en su gran mayoría en blanco y negro, muestra un voluntario proceso de alejamiento de esta práctica como crónica, ya que esta elección formal constituye en palabras de la propia artista un “maravilloso instrumento de abstracción que nos permite movernos entre el tiempo y la memoria”.

Vanessa Winship es una de las fotógrafas más reconocidas del panorama internacional. En 2011 Winship se convirtió en la primera mujer ganadora del prestigioso Premio Henri Cartier-Bresson (HCB). Además, cuenta, entre otros, con el primer premio de la categoría Stories de World Press Photo en sus ediciones de 1998 y 2008, con el premio en la categoría Descubrimientos de PhotoEspaña de 2010 y con el Godfrey Argent Prize de 2008, otorgado porla National Portrait Gallery de Londres.

 

RECORRIDO POR LA EXPOSICIÓN

Dice Vanessa Winship “He vivido y trabajado en la región de los Balcanes, en Turquía y en el Cáucaso durante más de diez años. Mi trabajo se centra en el punto de cruce entre la crónica y la ficción, explora ideas relacionadas con conceptos como frontera, territorio, memoria, deseo, identidad e historia. Me interesa tanto el relato de la historia como las nociones de límite y periferia. Para mí, la fotografía es un proceso de alfabetización, un viaje hacia el entendimiento”.

La exposición de Vanessa Winship se articula en torno a un recorrido cronológico por cada una de las series que componen su obra a través de una selección de 188 fotografías.

Entre 1999 y 2003, coincidiendo en el tiempo con el conflicto bélico de la ex-Yugoslavia, Vanessa Winship recorre las regiones de Albania, Serbia, Kosovo y Atenas, y crea su serie Imagined States and Desires. A Balkan Journey. Esta obra supone un paso fundamental en la formación de su mirada fotográfica y en su decisión de escapar del horizonte del reportaje de actualidad o del mero documental fotográfico. El conjunto de imágenes que conforman la serie se centra en gran parte en la tragedia del éxodo de refugiados albanokosovares desde Serbia hacia países vecinos. Se trata de una recolección de instantes que reflejan la volatilidad de las fronteras, etnias y credos y que afirman que no es el territorio el que alberga la identidad sino que es la persona quien la transporta consigo. El aspecto fragmentario de la serie, su condensación a través de microhistorias dan pie a lo que será su práctica en adelante.

En 2002 Vanessa Winship se traslada a la zona del Mar Negro y recorre durante los próximos ocho años Turquía, Georgia, Rusia, Ucrania, Rumanía y Bulgaria. Su trabajo en esta zona da lugar a una de sus series más conocidas, Black Sea: Between Chronicle and Fiction. A través de ella, la fotógrafa ofrece una visión de la zona y de los habitantes de las regiones bañadas por este mar, al que presenta como una frontera natural que contesta a cualquier noción de los límites marcados por la geopolítica o la historia, del espacio vital de cada nación, e incluso de la distinción entre espacio público y privado. Así, el trabajo de Winship se centra en lo que permanece y sobrevive al devenir político: los rituales colectivos, los medios de transporte, los espacios de ocio y el tránsito de seres humanos en torno a las costas.

 

 

En estas dos series las imágenes se acompañan por breves escritos de la artista, que sirven para expresar un único pensamiento o descripción rápida y que crean un relato deliberadamente incompleto. Para Winship estos escritos nos recuerdan el valor que el texto tiene para evocar una imagen.

En este devenir por los territorios de la Europaoriental, la serie Sweet Nothings: Schoolgirls of Eastern Anatolia (2007) resulta clave en la producción de Vanessa Winship. Se trata de un conjunto casi seriado de retratos de escolares de la zona rural del Este de Anatolia, un área fronteriza con Georgia, Armenia, Azerbaiyán e Irán. Allí, la pluralidad de etnias queda silenciada por la proliferación de uniformes, tanto escolares como militares. De algún modo, los uniformes escolares remiten a las herramientas con que cuentan los estados para clasificar a la población, “marcar” el territorio y neutralizar la pluralidad de zonas, como el Este de Anatolia, en las que las fronteras étnicas y geográficas no están tan netamente señaladas como en los mapas. Esta presencia del uniforme, supone un marco de acción, una delimitación del proyecto, que permite a Winship profundizar en su interés por el rostro, el gesto y el sentido de grupo y comunidad.

Georgia, otra de las regiones bañadas por el mar Negro, es el escenario de la serie en la que Vanessa Winship trabaja entre 2008 y 2010. En ella la artista se centra fundamentalmente en la reflexión en torno al retrato. De este modo, Georgia. Seeds Carried by the Wind dibuja un estudio específico de los rostros que la fotógrafa encontraba. Se trata de retratos de jóvenes y niños, en su mayor parte individuales que, cuando forman grupo, aparecen casi sin variación como pares del mismo sexo. La colección, parece sugerir la imagen de un país enérgico y superviviente. Estas imágenes se combinan con un conjunto de fotografías coloreadas que acompañan las lápidas de un cementerio (y que son las únicas imágenes en color de la producción de Winship). Ambos conjuntos establecen un interesante diálogo entre diferentes generaciones de georgianos y a la vez entre la propia artista y el anónimo fotógrafo original. Los paisajes y pizarras que completan este trabajo evocan de modo similar una muerte prematura. Esta serie tiene un valor clave en el trabajo de Winship por la combinación de paisaje y retrato como lugares en los que quedan inscritas las huellas de la identidad, la historia y el presente. Georgia abre un debate acerca de la práctica de ambos géneros y de la problemática y profundos significados que ambos asuntos despliegan en la obra de Winship.

En 2011 Vanessa Winship recibe el prestigioso premio de fotografía Henri Cartier-Bresson. El proyecto por el que fue premiada ha dado lugar a la serie she Dances on Jackson. United States (2011-2012) realizada en Estados Unidos, país al que presenta como un gran interrogante en el que el peso del pasado reciente se manifiesta a través de obras públicas e inmuebles infrautilizados o en desuso y en el que los rostros anónimos de personas y colectivos desvelan su desilusión por las promesas del sueño americano. Esta serie supone asimismo el acercamiento definitivo de Winship al paisajismo fotográfico, género que poco a poco irá ganando terreno dentro de su producción. Breves textos escritos por la artista parecen sustituir la paulatina desaparición del retrato y funcionan como evocaciones de las narraciones de las fotografías ausentes. En she dances on Jackson el salto geográfico hacia el otro lado del Atlántico define los caracteres propios de la fotografía anterior de Vanessa Winship.

Antes de emprender su viaje a Estados Unidos, Winship trabaja en su tierra natal, localizada en el estuario del río Humber (2010), del que toma el título esta serie. En ella somos testigos de nuevo de la preeminencia que va tomando el paisaje en su obra. Este proceso culmina de forma magistral en su obra más reciente, Almería. Where Gold Was Found (2014), que supone la reafirmación de su trabajo como fotógrafa de paisaje; a pesar de la total ausencia de figura humana y el aspecto silencioso de la serie, en cada una de sus imágenes resuenan las voces que han pisado estos parajes, cargados ahora de contenido latente. En enero 2014, con motivo de esta exposición e inspirada por la lectura de Campos de Níjar de Juan Goytisolo, Winship se desplaza a Almería, lugar de carácter fronterizo, extraordinaria variedad geológica, marcado por el desarraigo y por una historia accidentada y desigual. La serie se centra en las formas geológicas de las costas del Cabo de Gata, en la desolación paisajística provocada por la propagación de la producción agrícola intensiva basada en el invernadero, en las impactantes formas de las canteras de Macael o en las ramblas y desiertos de Tabernas. La tierra del oro, el cine, el mármol y el plástico parece situarse en un ámbito suspendido en el espacio y en la historia en unas fotografías que hablan de la rápida transformación de esta zona y del silencioso paisaje humano que la habita. Almería, en las fotografías de la serie, aparece como un paisaje atomizado en el que la urbanización y lo rural se tocan y en el que ese no-lugar que es el invernadero parece resumir toda la inestabilidad y vulnerabilidad de la zona, en estrecha conexión con el resto de lugares del mundo que Winship ha fotografiado.

 

PROGRAMA DE VISITAS GUIADAS Y COMENTADAS

Para esta exposición que se dirige a todos los públicos, se ha diseñado un material para escolares, asociaciones y colectivos que consiste en una propuesta de itineración por la exposición en la que se proponen diferentes recorridos y preguntas reflexión sobre lo visto. Los centros escolares y asociaciones que lo deseen pueden llamar al teléfono 902 500 493 para reservar día y hora para realizar la visita guiada gratuita que se ofrece.

 

La exposición permanecerá abierta hasta el 13 de octubre.

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